PCE / 09 mar 16
Las relaciones entre el empresario Javier Lopez Madrid, y la Casa Real
en pleno escándalo de las Tarjetas black de Caja Madrid destapadas hoy
por El diario.es ponen en evidencia la relación de la monarquía con
personas relacionadas con el entramado económico financiero que hoy está
siendo investigado por las tramas de corrupción que durante años han
dominado la vida económica y política de España, por lo que es necesario
una total aclaración de su alcance.
Sería necesario la inclusión de Felipe VI en las comparecencias que se
derivarían de la creación de una Comisión Parlamentaria de Investigación
reclamada por diversos grupos parlamentarios tras las elecciones del
pasado 20 de diciembre, pero lamentablemente la legislación evitaría
cualquier responsabilidad que tuviera el Jefe del Estado en su relación
con Lopez Madrid.
En España, la monarquía nunca ha sido neutral, siempre se ha situado del lado de los poderosos, siempre ha sido una pieza clave para el mantenimiento de privilegios y freno para avanzar hacia sociedades socialmente avanzadas. En España la monarquía siempre ha mezclado lo publico con lo privado en un concepto patrimonial del Estado, y las relaciones denunciadas evidencian que el cambio de personas no ha significado un cambio de métodos ni de relaciones en la Jefatura del Estado
Las cada vez más confirmadas relaciones del anterior Jefe del Estado con el caso en que está implicada su hija Cristina y su yerno Urdangarín, las relaciones más que económicas con la intermediaria en múltiples negocios Corina, son solo una prueba de cómo la corona en este país no se ha limitado a un papel representativo. No es casual que una de las mayores preocupaciones de la casa real en la tramitación de la Constitución de 1978 figurase claramente la inviolabilidad del monarca como garante de su inmunidad para todo tipo de actuación.
En este sentido resulta escandaloso que en tiempos en los que se pone en cuestión con razón la inmunidad de los representantes parlamentarios, no se habla de terminar con el blindaje que la Ley otorga al Monarca, por lo que plantearemos a través de los diputados de IU-UP que se elimine de la Constitución cualquier norma que impida la investigación de actuaciones del Rey que pudieran estar relacionados con casos de corrupción.
En todo caso desde el PCE entendemos que en España la monarquía como un régimen del pasado supone un freno para el desarrollo de una regeneración democrática y de una salida social y progresista de la crisis en favor de la mayoría social trabajadora, por ello seguimos reclamando la celebración de un referéndum en el que el Pueblo Español pudiera decidir entre República y Monarquía.
Las relaciones entre el empresario Javier Lopez Madrid, y
la Casa Real en pleno escándalo de las Tarjetas black de Caja Madrid
destapadas hoy por El diario.es ponen en evidencia la relación de la
monarquía con personas relacionadas con el entramado económico
financiero que hoy está siendo investigado por las tramas de corrupción
que durante años han dominado la vida económica y política de España,
por lo que es necesario una total aclaración de su alcance.
En España, la monarquía nunca ha sido neutral, siempre se ha situado del lado de los poderosos, siempre ha sido una pieza clave para el mantenimiento de privilegios y freno para avanzar hacia sociedades socialmente avanzadas. En España la monarquía siempre ha mezclado lo publico con lo privado en un concepto patrimonial del Estado, y las relaciones denunciadas evidencian que el cambio de personas no ha significado un cambio de métodos ni de relaciones en la Jefatura del Estado
Las cada vez más confirmadas relaciones del anterior Jefe del Estado con el caso en que está implicada su hija Cristina y su yerno Urdangarín, las relaciones más que económicas con la intermediaria en múltiples negocios Corina, son solo una prueba de cómo la corona en este país no se ha limitado a un papel representativo. No es casual que una de las mayores preocupaciones de la casa real en la tramitación de la Constitución de 1978 figurase claramente la inviolabilidad del monarca como garante de su inmunidad para todo tipo de actuación.
En este sentido resulta escandaloso que en tiempos en los que se pone en cuestión con razón la inmunidad de los representantes parlamentarios, no se habla de terminar con el blindaje que la Ley otorga al Monarca, por lo que plantearemos a través de los diputados de IU-UP que se elimine de la Constitución cualquier norma que impida la investigación de actuaciones del Rey que pudieran estar relacionados con casos de corrupción.
En todo caso desde el PCE entendemos que en España la monarquía como un régimen del pasado supone un freno para el desarrollo de una regeneración democrática y de una salida social y progresista de la crisis en favor de la mayoría social trabajadora, por ello seguimos reclamando la celebración de un referéndum en el que el Pueblo Español pudiera decidir entre República y Monarquía.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada